¿Cuándo el baño en tu hogar necesita una reforma?
La respuesta al problema planteado en el título, es muy simple: cuando ya no consideras que es funcional para ti y la familia. En segundo lugar, por razones estéticas y de diseño.
Este espacio del hogar es uno de los más utilizados, y de los que más capitalizan el valor de la propiedad. Así que reformarlo para convertirlo en un espacio hermoso y práctico es una gran idea.
Comenzando por lo esencial: paredes y pisos
Si la reforma es más estructural que una simple modificación de elementos en la sala de baño, comenzará por una revisión de las condiciones de las tuberías e instalaciones eléctricas en las paredes y pisos. Dependiendo del tipo de lavabo, inodoros, platos de ducha o bañeras que queramos instalar, habrá que hacer las necesarias adaptaciones en la estructura. Hay una tendencia muy de moda, el que las tuberías, si son de cobre, se muestren visiblemente en la construcción.
Revestimiento de paredes y pisos, materiales más usados
El cambio de apariencia realmente comienza por los materiales de revestimiento. Aquí cuatro de los más utilizados:
Baldosas de gres cerámico: el más común, de mejor precio y calidad consistente.
Mosaico: este mágico material tiene a su favor su gran variedad en colores y diseños.
Madera y piedra natural: excelente para combinarlos con los anteriores.
Terminando en los elementos que identifican a todo baño
Inodoros: pudieras estar pensando en cambiar el tradicional inodoro sujeto al suelo, por uno de tipo “suspendido”. Este es un ejemplo de cómo combinar estilo y funcionalidad en un sólo elemento, ya que estos nuevos aparatos sanitarios facilitan mucho la limpieza del baño.
Lavabos: también optar por un moderno lavabo de pedestal, empotrados en un mueble, e inclusive, los hay suspendidos.
Bañeras o platos de ducha: aquí el elemento espacio es determinante para la elección. Las más populares son las duchas, especialmente con placas ya prefabricadas. Pero la experiencia relajante en una bañera, goza todavía de un buen número de adeptos.